Creo que el contenido 100% original no existe, siempre vamos a estar influenciados por algo, ya sea consciente o inconscientemente. Es interesante como las ideas le pueden dar la vuelta a un concepto y crear algo nuevo, con esto quiero decir, hacer nuestra interpretación de lo que queremos decir.

Claro, es un asunto completamente diferente el plagio o la copia exacta (sin dar crédito al creador original). La única forma que copiar sea algo “bueno”, es cuando estas aprendiendo y quieres saber como se hace algo, una canción o un dibujo por ejemplo, pero sin robarte la autoría ni cobrar por ello.

Me gusta pensar que los profesionales lo tenemos muy claro, pero
luego llega un cliente que le encantan las fotografías de una empresa parecida a la suya y quiere unas iguales ¿Qué haces en ese caso? ¿Cómo seguir referencias sin caer en la copia?

PRIMERO

Le explicas al cliente que no pueden ser iguales por que al final se verán como los producto de alguien más. Luego le pides que te diga que es lo que le gusta, no te va a hacer la vida fácil contestando “la paleta de tonos” o “las sombras suaves”, pero puede identificar cosas también importantes que van con su marca, como “hogareño” o “calidad”.

SEGUNDO

Aunque esto en realidad lo haces antes de pedirle referencias a tu cliente (en un caso normal), es preguntarle su identidad de marca, desde el logotipo y colores, hasta sus valores y metas; con esto tu tendrás una guía para buscar inspiración en este nuevo encargo.

TERCERO

Ya tienes todas las imágenes de referencia y creaste un moodboard, analiza desde tu visión de fotógrafo ¿qué es lo que te gusta? Puede ser: la composición, las texturas, el retoque, la luz, etc. También desde tu visión de consumidor, por ejemplo: te encantaría cocinarle a tu pareja ese platillo porque se ve fácil, rico y original. Y ya que tengas esos “me gusta porque”, piensa como los podrías aplicar al producto de tu cliente.

CUARTO

Ya has visto, tanto en tu búsqueda como a lo largo de tu vida, ideas. Ahora deja de un lado las referencias, ¡ya no las mires! y ponte a hacer los bocetos de tu tomas, crearás una mezcla de lo que aprendiste que puede funcionar con tu toque.
Personalmente, si planeé una fotografía que implica algo que no había hecho antes, hago una sesión de prueba antes del día de las tomas, así sé si funciona y que prevenir para ese día.

¡LISTO! 

El resultado te hará sentir feliz y a tu cliente, será algo que creaste exclusivamente para sus productos, que te dio experiencia y amplitud de visión.

La siguiente vez que tengas un encargo parecido será más fácil y más difícil al mismo tiempo, pero eso es una de las partes divertidas del trabajo.
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